¿Veneración por la lechuga?

La mayoría de las ensaladas tienen como principal ingrediente la lechuga. Su contenido de agua es muy alto, entre un 90 y un 95% y es rica en minerales como calcio, hierro, fósforo, potasio; aminoácidos y vitaminas A, C, E,  K y algunas del complejo B. Su contenido calórico es bajo (20 calorías por cada 100 gms) y sus hojas contienen fibra, si bien dependerá de los ingredientes que la acompañen la cantidad de grasa y de proteina que llegue a contener.

Por la cantidad de variedades que se consumen, se cultiva en invernaderos, lo que permite tener una ensalada fresca en la mesa en cualquier época del año. Persas, griegos y romanos la cultivaron y la sabiduría popular le otorga propiedades diuréticas y se le recomienda como remedio para la anemia y  el insomnio.

Su nombre genérico es Lactuca, del latín lac-lactis, leche, refiriéndose al líquido lechoso que se obtiene al cortar sus tallos. Por ello en el antiguo Egipto se consideraba que tenía poderes afrodisíacos y era una planta sagrada para el dios Min, patrono de de la fertilidad, de la vegetación y de la fuerza regeneradora de la naturaleza. Se decía que la lechuga enamora a los hombres y hace fértiles a las mujeres y por eso estaba presente en la mesa de ricos y pobres.

Ensalada (premiada) de peras y queso roquefort con vinagreta de nuez.

Para 10-12 personas.

Ingredientes:

8  tazas de lechugas mixtas, lavadas, desinfectadas y secas.

6 peras frescas, maduras, peladas, descorazonadas y rebanadas finamente

250 gms. de queso roquefort desmoronado (para un sabor más suave puede ser  gorgonzola)

1/4 taza de perejil fresco, picado

Para la vinagreta:

2  tazas de nueces picadas grueso

1/2 taza de vinagre de arroz

2 cucharadas de miel de abeja

2 cucharadas de echalot picado fino (o cebollita de cambray)

1 1/2 taza de aceite  (de oliva, de nuez, o de cocinar pero que el sabor sea suave. Puede ser una mezcla de nuez y oliva o de oliva y soya)

Sal y pimienta negra recién molida al gusto

Manera de hacerse:

Precaliente el horno a 250 grados centígrados, coloque las nueces en una charola galletera y caliente hasta que tomen un color dorado (6-8 minutos, cuidando que no se quemen). Saque del horno y póngalas en un recipiente y agregue de inmediato el vinagre, la miel y el echalot. Deje reposar 5 minutos y poco a poco vierta el aceite removiendo con una cuchara de madera a incorporar. Sazone con sal y pimienta.

La maleta de Hanna

“La Maleta De Hanna”, documental basado en el aclamado libro de Karen Levine  se presentó el domingo 29 de noviembre en Monterrey en el marco del Festival de Cine Judío.

Se trata sobre la historia de la familia Brady, en especial sobre los pequeños George y Hanna y la tragedia que se cierne sobre ellos tras la invasión alemana en 1939.
También cuenta la historia de Fumiko Ishioka, directora del Museo del Holocausto en Tokio, quien para inculcar respeto y tolerancia a un grupo de estudiantes ante los casos de bullying escolar decide desarrollar un proyecto ligado al asesinato de 1,500,000 niños judíos bajo el régimen hitleriano, recibiendo como préstamo del Museo de Auschwitz la maleta de Hanna, quien murió en la cámara de gas a los 13 años.
La historia es narrada por George Brady, Fumiko Ishioka y por niños y jóvenes canadienses, checos y japoneses así como por sobrevivientes del campo de concentración de Terezin –República Checa- y del campo de exterminio de Auschwitz –Polonia-. El documental fue dirigido por Larry Weinstein y es una coproducción checo-canadiense.
Si tiene la oportunidad de ver este documental en el futuro no se lo pierda. Además, es un excelente recurso didáctico para la enseñanza de los riesgos de la intolerancia, la discriminación y  también para programas que enfatizan sobre la educación para la paz.

El blog de la familia Brady es: http://www.hanassuitcase.ca/blog/

Imparten conferencia a Profesionistas EXATEC sobre la vida de Frida Kahlo


La Asociación de Profesionistas EXATEC  llevó a cabo su Cena conferencia mensual en la cual se expuso la vida de Frida Kahlo con el título Frida en sus tiempos.

La invitada para impartir la conferencia fue Ana Portnoy de Berner, maestra en Educación con especialidad en Humanidades y doctora en Historia.

Ana Portnoy centró el tema de la conferencia, más que en la biografía de la famosa artista, en el mito que se ha creado sobre su personalidad, la influencia que tuvo en su vida y su obra, su relación con Diego Rivera, sus padres, sus amigos, la situación política del país, así como su estado de salud.

La expositora  narró la historia de algunas de las obras más conocidas de Frida Kahlo, describió lo que motivaba cada detalle plasmado en sus autorretratos, así como anécdotas no muy conocidas.

Al final de la conferencia, los asistentes al evento disfrutaron de la cena y la convivencia.

Fuente: Noticias Exatec. Boletín electrónico 2308.

http://www.exatec1.itesm.mx/vinculacion/bo_noticiasbo_2308mty.html

Fuente:

La palabra escrita

Un momento crucial en la historia de la vida civilizada fue el desarrollo de la escritura. La historia de la humanidad tiene un antes y un después del registro escrito de la información y denominamos Prehistoria al larguísimo periodo de tiempo desde que aparece el homo sapiens hasta alrededor del cuarto mileno aC. cuando en Mesopotamia y Egipto, ya fuera en tablillas de barro y con escritura cuneiforme, o en los muros de las tumbas de los faraones y en jeroglíficos, textos que han llegado hasta nuestros días. Lentamente de los pictogramas sencillos y los ideogramas se desarrollaron símbolos fonéticos, alfabetos, tal y como los conocemos hoy en día.

¿Por qué surgió la necesidad de registrar, preservar y trasmitir información?

Para el hombre primitivo, la sobrevivencia en un medio hostil en el que recolectaba tubérculos, granos y frutas o seguía a los animales de los que se alimentaba implicó la necesidad de trasmitir oralmente y de generación en generación los conocimientos prácticos sobre qué y cómo cazar, cómo curtir y aprovechar las pieles, en dónde recolectar y conservar los alimentos. De esta manera se difundió cómo hacer instrumentos de piedra, cómo rendir culto a las fuerzas de la naturaleza, cómo sanar y cómo inhumar.

Durante decenas de milenios el progreso del conocimiento se vio limitado por las precarias condiciones de vida y los mínimos requerimientos de bienes materiales que se podían transportar con la trashumancia. Además, la trasmisión de conocimientos tenía que ser desde las nociones más básicas hasta el acervo que identificaba al grupo humano como tal, repetición que se hacía de padres a hijos en una tradición oral y que se tenía que memorizar.

Alrededor del décimo milenio antes de Cristo, al domesticarse plantas y animales se inició la vida sedentaria. Hubo una diversificación de las labores económicas y una estratificación de la sociedad. El conocimiento se incrementó con la necesidad de trasmitir oficios y maneras de hacer, ritos y mitos, observación de los astros y predicción de las temporadas de siembra y cosecha.

Este cúmulo de información condujo a la necesidad de registrar y conservar datos, primeramente sobre qué productos se resguardaban en los templos que cumplían la función de graneros y qué productos se tenían que entregar como tributos a reyes, sacerdotes y conquistadores. Los primeros indicios de una escritura tienen que ver con cifras que permitían tener un control económico.

Después, empezaron a registrarse acontecimientos trascendentes, guerras y triunfos militares, plegarias a los dioses y homenajes a los muertos y, en el segundo milenio con Hammurabi en Mesopotamia, el primer código escrito que reglamentó la vida en sociedad.

Muchos museos albergan tablillas de barro con inscripciones cuneiformes, fragmentos de murales y estelas grabadas con jeroglíficos, papiros con largos textos que son testimonios de tiempos pasados y civilizaciones ya desaparecidas.

Sin embargo y desgraciadamente muchos de textos han sido destruidos no sólo por las fuerzas de la naturaleza o el deterioro del material orgánico en el que fueron hechos, sino en manos del hombre mismo. Basta recordar la quema de la famosa biblioteca de Alejandría en el siglo V dC. en manos de los seguidores de San Cirilo. Esta biblioteca y su museo eran los centros de investigación más importantes del mundo antiguo y albergaban todo el conocimiento humano escrito y acumulado hasta esa época. En México la destrucción de los códices por el Obispo Landa en Yucatán acabó irremediablemente con una importante fuente de información sobre la cultura maya.

Y si en sus inicios la escritura tuvo fines pragmáticos para registrar cosechas, tributos y actos reales y religiosos, su uso estimuló la creatividad y fantasía del hombre, pues la producción literaria también caracterizó a las civilizaciones antiguas, que escribieron cantos, poesía y relatos épicos a través de los cuales desarrollaron su sensibilidad e imaginación.

Recordando al recolector de alimentos.

Desde su origen, la sobrevivencia del hombre dependió en su adaptación al medio ambiente y en la posibilidad de encontrar de qué alimentarse.

recolección

Una de las actividades básicas fue la búsqueda y recolección de alimentos: semillas, frutas, vegetales, tubérculos, nueces, granos. Se cree que en una época muy remota el hombre fue herbívoro y paulatinamente incorporó la proteína de origen animal a su dieta. Con el descubrimiento del fuego la carne fue más fácil de masticar.

Así, cuando preparamos una carne asada y la acompañamos de ensalada estamos comiendo casi como lo hicieron nuestros ancestros desde hace milenios.

Taquitos de lechuga estilo oriental.

Para ocho personas.

Hojas de corazones de lechuga enteras (calcular 3 o 4 por persona).

2 zanahorias partidas en cuadritos, cocidas a vapor por 2 minutos.

1/2 chayote partido en cuadritos, cocidos al vapor 2 minutos.

1/4 de jícama en juliana

1/2 taza de frijol de soya

4 barras de surimi desmenuzado (se puede sustituir por camarones pequeños cocidos, o una pechuga de  pollo asada o cocida y desmenuzada).

1/4 de taza de cacahuates (o nuez de la India picada)

Aderezo para ensalada (si es comprado de mostaza y miel,  de soya y jengibre, u oriental con cacahuate; o preparar una vinagreta sencilla con 2 cucharaditas de mostaza en polvo,   1/4 taza de vinagre de arroz,  1 cucharadita de salsa de soya, 2 cucharadas de aceite de ajonjolí y 3 cucharadas de aceite de cacahuate o de canola, sal y pimienta negra molida al gusto).

Colocar las hojas de lechuga en cada plato y encima repartir el resto de los ingredientes.

Se pueden comer con las manos como si fueran taquitos.

Imagen: http://eldiariodebrodmann17.blogspot.com/

Para servir coloque en cada plato las lechugas mixtas, acomodando las peras rebanadas y espolvoreando el queso encima. Vierta el aderezo y adorne con el perejil picado y pimienta negra recién molida.

Imagen: Flickr from Yahoo

[http://www.flickr.com/photos/majuluta/74376443/]

 

Grecia: Guerras del Peloponeso

Oración fúnebre de Pericles en honor de los atenienses muertos en la guerra contra Esparta, c. 430 aC.

De acuerdo a Tucídides en su Historia de las guerras del Peloponeso.

pericles«… La mayoría de mis predecesores
 en este sitio 
nos ha dicho que es honesto 
pronunciar algunas palabras, 
exigidas por la ley
 durante el entierro de aquellos
 que han muerto en batalla.

Por lo que se refiere a mi mismo, 
me inclino a pensar
 que el valor que se ha mostrado
 en hechos concretos
 ya ha sido saldado suficientemente
 mediante los honores,
 también mostrados en hechos concretos.
Vosotros mismos podéis apreciar 
lo que ellos significan
 ya que están participando 
de este funeral
 solventado por el pueblo…

…como nuestros antecesores 
han establecido esta costumbre
 y la han aprobado,
 la obediencia a la ley
 pasa a constituir para mí un deber.

 Intentaré 
satisfacer las opiniones y deseos 
de todos vosotros
 de la mejor manera que pueda…

Pero cuál fue el camino por el que llegamos a nuestra posición; cuál es la forma de gobierno que permitió volver más evidente nuestra grandeza; cuáles los hábitos nacionales a partir de los cuales ella se originó; éstos son los problemas máximos  que intento dejar en claro…

Nuestra constitución no copia leyes de los estados vecinos. Más bien somos patrón de referencia para los demás, en lugar de ser imitadores de otros. Su gestión favorece a la pluralidad en lugar de preferir a unos pocos. De ahí que la llamamos democracia…

Abrimos nuestra ciudad al mundo. No les prohibimos a los extranjeros que nos observen y aprendan de nosotros, aunque ocasionalmente los ojos del enemigo han de sacar provecho de esta falta de trabas. Nuestra confianza en los sistemas y en las políticas es mucho menor que nuestra confianza en el espíritu nativo de nuestros conciudadanos…

En lo que se refiere a la educación, mientras nuestros rivales ponen énfasis en la virilidad desde la cuna misma y a través de una penosa disciplina, en Atenas vivimos exactamente como nos gusta; y sin embargo nos alistamos de inmediato frente a cualquier peligro real…

Cultivamos el refinamiento sin extravagancia; la comodidad la apreciamos sin afeminamiento; la riqueza la usamos en cosas útiles más que en fastuosidades, y le atribuimos a la pobreza una única desgracia real. La pobreza es desgraciada no por la ausencia de posesiones sino porque invita al desánimo en la lucha por salir de ella.

Nuestros hombres públicos tienen que atender a sus negocios privados  al mismo tiempo que a la política y nuestros ciudadanos ordinarios, aunque ocupados en sus industrias, de todos modos son jueces adecuados cuando el tema es el de los negocios públicos. Puesto que discrepando con cualquier otra nación donde no existe la ambición de participar en esos deberes, considerados inútiles, nosotros los atenienses somos todos capaces de juzgar los acontecimientos, aunque no todos seamos capaces de dirigirlos. En lugar de considerar a la discusión como una piedra que nos hace tropezar en nuestro camino a la acción, pensamos que es preliminar  a cualquier decisión sabia…

Si nos referimos a nuestras leyes, ellas garantizan igual justicia a todos, en sus diferencias privadas.

En lo que respecta a las diferencias sociales, el progreso en la vida pública se vuelca en favor de los que exhiben el prestigio de la capacidad. Las consideraciones de clase no pueden interferir con el mérito. Aún más, la pobreza, no es óbice para el ascenso. Si un ciudadano es útil para servir al estado, no es obstáculo la oscuridad de su condición.

La libertad de la cual gozamos en nuestro gobierno, la extendemos asimismo  a nuestra vida cotidiana. En ella, lejos de ejercer una supervisión celosa de unos sobre otros, no manifestamos tendencia a enojarnos  con el vecino, por hacer lo que le place. Y puesto que nada está haciendo  opuesto a la ley, nos cuidamos muy bien de permitirnos a nosotros mismos exhibir esas miradas críticas que sin duda resultan molestas. Pero esta liberalidad en nuestras relaciones privadas no nos transforma en ciudadanos sin ley. Nuestras principales preocupaciones tratan de evitar dicho riesgo, por lo cual nos educamos en la obediencia  de los magistrados y de las leyes…

La elegancia de nuestras construcciones forma una fuente diaria de placer y nos ayuda a desterrar el aburrimiento, mientras esa magnificencia de nuestra ciudad atrae a los productos del mundo hacia nuestro puerto…

En pocas palabras resumo que nuestra ciudad es la escuela de Grecia y que dudo que el mundo pueda producir otro hombre que dependiendo sólo de sí mismo llegue a su altura en tantas emergencias y resulte agraciado por tamaña versatilidad como el ateniense…

Ésta es la Atenas por la cual estos hombres han luchado y muerto noblemente, en la seguridad de contribuir  a que no desfallezca. De la misma manera  que cualquiera de los sobrevivientes está dispuesto a morir por la misma causa.

Fuentes:

Grecia Clásica. Oración fúnebre a Pericles, Tucídides (460 a.C.-396 a.C).  http://www.dearqueologia.com/oracion_funebre.htm

Youtube. Yanitsaros. Values of Hellenism: Pericles’ Funeral Oration. http://www.youtube.com/watch?v=2UJLXKlkvlM

«Infiel. La autobiografía de la mujer que se rebeló contra el Islam»

infielAyaan Hirsi Magan. Madrid: Debate. 2007.

Este libro es la autobiografía de Ayaan Hirsi Magan, la mujer que ha denunciado las condiciones de vida de las mujeres musulmanas tanto en su país de origen como en las comunidades de inmigrantes de África y de países árabes que se han establecido en Europa.

A través de su testimonio, conocemos las vicisitudes que tuvo que enfrentar desde su infancia y adolescencia en su natal Somalia y en Holanda, país al que escapó para evitar el matrimonio de conveniencia que su padre había concertado.

Hija de un matrimonio de religión musulmana aunque con una fuerte influencia de las tradiciones ancestrales de su familia, nació en 1969 en un entorno de miseria, superstición y violencia intrafamiliar, agravado por su condición femenina.

Su padre, “Abeh” Hirsi Magan Isse, estuvo encarcelado muchos años debido a su militancia política y, en particular, a su oposición contra la dictadura de Siad Barré. Cuando su madre se ausentaba en largas ocasiones para visitar al marido, los hijos de la pareja quedaban a cargo de la abuela materna, mujer primitiva y violenta que aprovechó las circunstancias para realizar en sus dos pequeñas nietas la ablación genital, práctica generalizada en ciertas regiones de Africa -también en Yemen- que consiste en la mutilación de los genitales externos femeninos bajo el supuesto que así se asegura la pureza y la fidelidad de las mujeres. [Hoy día viven alrededor de 70 millones de mujeres que fueron sometidas a  la albación, que también se practica entre inmigrantes que se han establecido en países occidentales. Las condiciones en las que se efectúa esta llamada “circuncisión femenina”, el trauma físico y mental que provoca y sus repercuciones en la salud física, sexual y psicológica impactan el resto de sus vidas].

Al frente de la familia, marginada por la militancia de su marido, con penurias económicas y obligada a emigrar, la madre canalizó su frustración maltratando y humillando a la niña Ayaan.  A pesar de ser considerada tonta y rebelde por sus parientes, su inteligencia y su curiosidad intelectual encausaron a la jovencita a conocer, aprehender y juzgar críticamente su entorno. En su adolescencia esta curiosidad intelectual la enfrentó a las posturas más dogmáticas de su religión, provocando la ira de uno de sus maestros que intentó acallar sus cuestionamientos a través de los golpes,  fracturándole el cráneo.

Su oposición al estilo de vida tradicional que relega y somete a la mujer a los designios de los hombres la hicieron cobrar plena conciencia de la falta de derechos y oportunidades de la mujer musulmana.

Llegó a Holanda como refugiada política y se volcó en el trabajo asistencial, logrando  cursar estudios universitarios y de posgrado. Por su militancia política llegó a ser miembro del Parlamento holandés entre 2003 y 2006, abocándose a la denuncia de las condiciones de vida de la mujer musulmana y promoviendo la integración de los inmigrantes no-occidentales a la sociedad que los acoge. Es autora del guión Submission, el documental filmado por Theo van Gogh, cuyo asesinato en noviembre de 2004 a manos de un fanático islamista conmovió a la sociedad holandesa y occidental.

Amenazada de muerte tuvo que vivir bajo protección policiaca emigrando finalmente a los Estados Unidos en donde colabora en el American Enterprise Institute for Public Policy Research en Washington D.C. En esta institución lleva a cabo estudios sobre las relaciones entre Occidente y el Islam, los derechos de la mujer en el Islam y sobre la violencia contra las mujeres bajo argumentos religiosos y culturales

En 2005 fue nombrada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo y ha sido galardonada con varios reconocimientos internacionales por su labor, como el Premio al Servicio de los Derechos Humanos de Noruega, el Premio Libertad de Dinamarca , el Premio Democracia de Suecia y el Premio de Coraje Moral por su compromiso a la resolucion de problemas, etica y ciudadanía mundial.

Su autobiografía es el testimonio de la transformación de la autora,  de una niña criada en un entorno violento y misógino a una mujer que se liberó de las ataduras de su cultura tradicional siendo adalid de los derechos de las mujeres musulmanas aún a pesar del precio que se ha puesto a su vida.

Editorial de Isabel Turrent por el Día Internacional de la mujer.

Publicado en el periódico El Norte, Monterrey N.L., 14 de marzo de 2010, página 8A.

Las mujeres

(14 marzo 2010).- En México, este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, pasó sin pena ni gloria. El festejo se redujo a unas cuantas fotos en la prensa de mujeres dedicadas a la política -como si fueran las únicas que importan- y la pena se confinó a una o dos noticias perdidas en el interior de los periódicos.

No sucedió lo mismo en el resto del mundo. En el New York Times, un editorialista admirable, Nicholas Kristof, ha convertido la defensa de las mujeres en los países en desarrollo en el tema central de su columna. Él y su esposa, Sheryl WuDunn, acaban de publicar un libro terrible y también esclarecedor -«Half the Sky» (al que volveremos en unos párrafos)- sobre la situación de las mujeres en Asia, el mundo musulmán y África. The Economist dedicó dos portadas al asunto en los últimos meses que son el mejor símbolo de lo que habría que haber celebrado y deplorado el 8 de marzo.

El primero de estos artículos analizó la veloz incorporación de las mujeres al mercado de trabajo en los países desarrollados, su ascenso político y su creciente visibilidad social. Falta mucho para que las mujeres alcancen la igualdad que pregonan las leyes: aun en países como Estados Unidos, las mujeres ganan en promedio 18 por ciento menos que los hombres y tienen todavía una representación reducida en la cúpula empresarial y política. Pero es indudable que, en los últimos 50 años, las mujeres han protagonizado la revolución social más amplia y notable de la historia de la humanidad.

Esta revolución femenina es, tal vez, la última herencia de los pensadores que desde el siglo 17 destruyeron uno a uno los cimientos de un orden religioso y monárquico que maniataba a la ciencia, al pensamiento racional y al progreso, y confinaba a las mujeres a su función reproductiva: a parir, callar y obedecer.

Es también, sin duda, fruto de los avances de la medicina moderna que rompió la fatalidad biológica que dio origen a ese orden social anacrónico. Abrazadas de la píldora, las mujeres han ido conquistando todos los bastiones dominados desde siempre por los hombres. Por primera vez en la historia, las mujeres se negaron a cumplir con el dictum de haber nacido, «como la paloma, para el nido» -como predicaba Díaz Mirón- e irrumpieron en el terreno que había sido monopolio de «los leones nacidos para la batalla».

Sin embargo, estos logros son insuficientes y están lejos de estar repartidos democráticamente. La situación femenina más allá de las fronteras del mundo occidental industrializado es una vergüenza. Es, como afirman Kristof y WuDunn en su libro, el desafío moral imperativo del siglo 21. En muchos de los países del Cáucaso, en el Medio Oriente, Asia, África y América Latina, la condición de la mayoría de las mujeres transita, con pocas excepciones, de la servidumbre a la esclavitud.

La indiferencia que rodea la condición femenina en la mayoría del Planeta es tan escandalosa como la complacencia del mundo frente al tráfico de esclavos hasta el siglo 19: violaciones cotidianas, explotación, abusos, mutilaciones, asesinatos, encierros y humillaciones marcan la vida de las mujeres día con día.

La última portada del Economist (6-12 de marzo del 2010), que anuncia un «generocidio», es tan sólo un botón de muestra de la situación femenina en pleno siglo 21. The Economist no es el primero en señalarlo: Amartya Sen, ese hindú admirable Premio Nobel de Economía, se adelantó en informar al mundo que, entre el año 2000 y el 2010, faltan más de 100 millones de mujeres en la población mundial: fetos femeninos abortados con ayuda de la tecnología moderna en aras de la preferencia -básicamente oriental, pero no solamente- por los «varones», y niñas recién nacidas asesinadas porque «no sirven para nada», como informó una mujer-suegra a una corresponsal china que presenció uno de esos crímenes.

China, India y el resto de las sociedades asiáticas que han permitido ese genocidio están pagando ya las consecuencias. A través de la historia -concluye el Economist- el exceso de hombres jóvenes sin oficio ni beneficio ha sido responsable de crímenes y violencia. «Una población creciente de hombres solteros frustrados anuncia graves problemas sociales».

El sometimiento de las mujeres ha anunciado siempre graves problemas sociales. No es ninguna coincidencia que los países musulmanes sean fuente de terrorismo, violencia e intolerancia. Y que África, que mutila, viola y humilla a las mujeres, sea un territorio pobre, brutal y caótico. El progreso es imposible en sociedades que marginan a la mitad de su población.

El 8 de marzo, Reforma publicó en la página 5 de «Ciudad» una nota escalofriante: tan sólo en el DF, en el 2010, ha muerto una mujer a la semana en «crímenes pasionales». Las mujeres como objeto de uso y abuso: por celos, venganza o por un motivo tan común que no merece ni la primera página: el incesto.

En la semana del 8 de marzo, un hombre asesinó a puñaladas a su hija de 8 años e hirió a su mujer que le reclamaban haber violado a su hijastra. Hubo 90 crímenes de ésos en el 2009. Apresaron tan sólo a 27 presuntos responsables. ¿Y todavía se pregunta usted, querido lector, por qué vivimos en una sociedad tan violenta?