La mayoría de las ensaladas tienen como principal ingrediente la lechuga. Su contenido de agua es muy alto, entre un 90 y un 95% y es rica en minerales como calcio, hierro, fósforo, potasio; aminoácidos y vitaminas A, C, E, K y algunas del complejo B. Su contenido calórico es bajo (20 calorías por cada 100 gms) y sus hojas contienen fibra, si bien dependerá de los ingredientes que la acompañen la cantidad de grasa y de proteina que llegue a contener.
Por la cantidad de variedades que se consumen, se cultiva en invernaderos, lo que permite tener una ensalada fresca en la mesa en cualquier época del año. Persas, griegos y romanos la cultivaron y la sabiduría popular le otorga propiedades diuréticas y se le recomienda como remedio para la anemia y el insomnio.
Su nombre genérico es Lactuca, del latín lac-lactis, leche, refiriéndose al líquido lechoso que se obtiene al cortar sus tallos. Por ello en el antiguo Egipto se consideraba que tenía poderes afrodisíacos y era una planta sagrada para el dios Min, patrono de de la fertilidad, de la vegetación y de la fuerza regeneradora de la naturaleza. Se decía que la lechuga enamora a los hombres y hace fértiles a las mujeres y por eso estaba presente en la mesa de ricos y pobres.
Ensalada (premiada) de peras y queso roquefort con vinagreta de nuez.
Para 10-12 personas.
Ingredientes:
8 tazas de lechugas mixtas, lavadas, desinfectadas y secas.
6 peras frescas, maduras, peladas, descorazonadas y rebanadas finamente
250 gms. de queso roquefort desmoronado (para un sabor más suave puede ser gorgonzola)
1/4 taza de perejil fresco, picado
Para la vinagreta:
2 tazas de nueces picadas grueso
1/2 taza de vinagre de arroz
2 cucharadas de miel de abeja
2 cucharadas de echalot picado fino (o cebollita de cambray)
1 1/2 taza de aceite (de oliva, de nuez, o de cocinar pero que el sabor sea suave. Puede ser una mezcla de nuez y oliva o de oliva y soya)
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Manera de hacerse:
Precaliente el horno a 250 grados centígrados, coloque las nueces en una charola galletera y caliente hasta que tomen un color dorado (6-8 minutos, cuidando que no se quemen). Saque del horno y póngalas en un recipiente y agregue de inmediato el vinagre, la miel y el echalot. Deje reposar 5 minutos y poco a poco vierta el aceite removiendo con una cuchara de madera a incorporar. Sazone con sal y pimienta.