Hoy es historia: México y la Primera Guerra Mundial.

Ana Portnoy

El Norte, Monterrey, N.L., 4 de agosto 2014. Sección Vida. Pág. 11.

El 4 de agosto de 1914 estalló la Gran Guerra, siendo la primera conflagración mundial y total de la historia pues participaron países de los 5 continentes poniendo al servicio de la contienda todos sus recursos. En México el tirano Victoriano Huerta ya había abandonado el país y empezaba la lucha entre las facciones revolucionarias: Venustiano Carranza contra Emiliano Zapata y Francisco Villa.

Cuatro meses después que Estados Unidos reconociera al gobierno de Carranza a finales de 1915, Villa atacó una guarnición militar en Columbus, Nuevo México, con la intención de provocar una intervención de Estados Unidos que depusiera al jefe constitucionalista. Sin embargo, sólo se envió una expedición punitiva de casi 5 mil soldados encabezada por el Gral. John Pershing que pretendió capturar al caudillo, persiguiéndolo infructuosamente durante 11 meses.

Mientras en el norte Villa se escabullía de los norteamericanos, en enero de 1917 el embajador germano en México recibió un telegrama cifrado enviado por Arthur Zimmermann, el ministro de relaciones exteriores de su país, para que propusiera a Carranza una alianza secreta contra Estados Unidos. Alemania planeaba ya iniciar un ataque contra todos los barcos que atravesaran el Atlántico, inclusive de países neutrales o con pasajeros civiles, que pudieran romper el bloqueo impuesto a Gran Bretaña y anticipaba el involucramiento de los estadounidenses a favor de los aliados.

El objetivo alemán era contar con un enclave geoestratégico que permitiera vigilar y atacar a Estados Unidos y que garantizara el abastecimiento del petróleo mexicano. Ofrecía a cambio ayuda financiera así como la reconquista de Tejas, Arizona y Nuevo México.

Para Carranza, la prioridad no era recuperar los territorios perdidos en 1836 y 1848 arriesgándose a una nueva guerra con Estados Unidos ni involucrarse en un conflicto internacional, sino consolidar su poder y derrotar a Zapata y a Villa, al tiempo que se llevaba a cabo la convención que promulgaría la nueva Constitución.

El telegrama fue interceptado y descifrado por el servicio secreto británico que lo hizo llegar a Woodrow Wilson. La nota Zimmermann acabó por decidir al congreso norteamericano a declarar la guerra a Alemania. El comandante de las fuerzas expedicionarias estadounidenses en el Atlántico del Norte fue el mismo John Pershing que había probado las nuevas armas en Chihuahua fogueando a su tropa. La entrada de Estados Unidos al conflicto fue decisiva pues cambió su curso en un momento en que la victoria parecía estar en manos alemanas.

La Gran Guerra terminó el 11 de noviembre de 1918 a las 11 am cuando Alemania se rindió y firmó el armisticio.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s