La novela de la Revolución

Rescata letras bélicas

Andrea Menchaca.

Elnorte.com. 20 de marzo 2010.



Participa Julio Patán en la Cátedra Alfonso Reyes del Tec. Destaca el escritor dureza en los textos de autores ligados a la Revolución.

Durante la Revolución no sólo hubo desencuentros, también hubo matrimonios felices como el de la literatura y la historia, dos entidades que no siempre cohabitan de forma civilizada.

Así lo cree el escritor Julio Patán, quien ayer visitó la Ciudad para hablar sobre «La Novela de la Revolución Mexicana», como parte de la Cátedra Alfonso Reyes del Tecnológico de Monterrey.

Aunque la literatura de la Revolución puede sonar oficialista, Patán mostró que no es así, basándose en la obra de tres autores: Martín Luis Guzmán, Rafael F. Muñoz y Nellie Campobello.

«Son sumamente interesantes porque son testigos directos de lo que sucedió en la Revolución», señaló en entrevista el autor del libro Para Entender. Martín Luis Guzmán.

Pero sobre todo, enfatizó, fueron escritores muy críticos, a pesar de haber estar ligados al poder en algún momento de su vida.

«Lo que se descubre es una literatura a contracorriente, incluso impertinente, descarnada, dura, a veces con un humor muy mordaz», apuntó Patán, en el edificio CEDES del Tec de Monterrey.

Sobre todo, continuó, es una literatura muy cercana a los hechos.

El escritor dijo que Martín Luis Guzmán, dentro de su extensa obra, tiene tres libros sobre la Revolución: El Águila y la Serpiente, La Sombra del Caudillo y Memorias de Pancho Villa.

«Su retrato de Obregón, por ejemplo, es terriblemente duro, casi cruel en algunos momentos, el de Carranza también y su retrato de Pancho Villa es más amistoso porque fue su secretario, pero no dejó de ser duro», explicó Patán en entrevista.

Lo mismo sucede con los otros dos autores: Muñoz con el libro Vámonos con Pancho Villa y Campobello con Cartucho.

Patán relató que Campobello se crió en Parral, Chihuahua, durante la época de la Revolución y su libro incluye, precisamente, las experiencias con las tropas villistas.

Aunque la escritora era villista, señaló, el libro es muy crudo y no oculta las barbaridades que se hacían.

Patán finalizó su charla con Miguel F. Muñoz, el más crítico de los tres escritores, quien fue un reportero que entrevistó a muchos veteranos del bando villista y recopiló anécdotas fuertes y descarnadas, protagonizadas por Villa.