Si hablamos de México y su nivel educativo promedio, el desempeño de los alumnos en las evaluaciones internacionales y los puntajes que se han obtenido en los últimos años en las pruebas de matemáticas y de lectura más la problemática de un sindicato magisterial en el que las plazas son puestos vitalicios que inclusive se heredan a los descendientes con una lideresa más preocupada por las prebendas políticas que por mejorar la calidad tanto en la preparación del magisterio como de los educandos, nos duelen pero no nos sorprenden las calificaciones obtenidas, la deserción escolar y la problemática de los llamados «Ni-ni’s» (ni estudian ni trabajan).
El rezago educativo ha sido un problema del México moderno a pesar de los renombrados intelectuales que en ciertos períodos han sido Secretarios de Educación y a pesar también de los modelos didácticos que se han implementado en la educación pública e inclusive privada. Queda claro que una buena educación no sólo ofrece un mejor futuro al estudiante, sino que también mejora las condiciones de vida de él y de toda su familia. Y que la falta de acceso a educación en general, y a educación de calidad en particular incide en mayor pobreza, peor salud, marginación, violencia y delincuencia.
Por eso este documental es impactante pues muestra la mala calidad de la educación pública estadounidense y las dificultades a las que distintas administraciones federales y locales se enfrentan para mejorarla. Al igual que en México, la marginación, la pobreza, la educación de mala calidad marcan a los niños y los bajos porcentajes de aquellos que terminan la educación media son alarmantes. La correlación entre mala educación-deserción escolar-desempleo-delincuencia cada vez preocupa más a políticos así como a ciudadanos comunes. Los sindicatos magisteriales que también consideran los logros sindicales como irrevocables, independientemente del buen desempeño del maestro, se han opuesto a la propuesta elemental para el mejoramiento del rendimiento escolar: el buen maestro debe de ganar más, el malo debe de estar fuera del proceso enseñanza-aprendizaje. Así que allá también se «cuecen habas».
Este documental dirigido por Davis Guggenheim sganó el premio de la audiencia en el festival Sundance y fue nominado al gran premio del jurado.
Una excelente crítica del documental, en inglés, es la que hizo Richard Corliss para la revista Time –Waiting for «Superman»: Are Teachers the Problem?-.
Educación en crisis: se requieren héroes
Daniel Santiago y Olivia Guzón
El Norte, Monterrey, N.L., 28 de enero 2011. Sección Vida Pág. 20.
La educación pública en EU, de acuerdo con el documental ‘Esperando a Superman’, tiene baja calidad por el burocratismo y un sindicato magisterial sobreprotector. Al sistema educativo estadounidense, como al mexicano, les urge personas que hagan el cambio, opinan expertos locales.
Un poderoso sindicato magisterial busca que sus maestros tengan más derechos que obligaciones. Profesores de escuelas públicas con deficiente desempeño en el aula conservan sus «plazas». Y los alumnos no comprenden lo que leen y odian las matemáticas…
¿Suenan familiares estos problemas? Pues son precisamente los que el documental «Esperando a Superman», que hasta ayer se exhibió en la Ciudad, muestra del sistema educativo de Estados Unidos. Las similitudes con la problemática de México son evidentes.
La cinta será lanzada en DVD y Blu Ray el 15 del mes próximo.
Convocados por EL NORTE, cuatro expertos regios en el tema educativo acudieron a ver esta cinta para, luego, compartir sus reflexiones sobre la también urgente necesidad de «salvar» al sistema educativo mexicano.
Los especialistas coinciden en que la escuela mexicana está en crisis, que hay algunos avances, pero se requiere de una gran voluntad política para realizar los cambios necesarios, y que falta una visión de Estado en el ámbito educativo.
Ganadora de un Critics’ Choice Movie Awards 2011, «Esperando a Superman» demuestra que las cosas no van tan bien en términos educativos en la nación vecina.
El director es Davis Guggenheim, conocido por su polémica cinta «Una Verdad Incómoda», con Al Gore, que obtuvo el Óscar al Mejor Documental en el 2006.
A través de testimonios, visitas a escuelas, cifras y un extenso recorrido por distritos escolares de la Unión Americana, «Esperando a Superman» maneja una idea central: la educación pública estadounidense está en declive y alguien tiene que salvarla.
Como pilares de este trabajo están las historias de cinco niños estadounidenses, Daisy, Anthony, Francisco, Bianca y Emily, unidos -junto a sus padres- en un sueño: ingresar a una de las pocas escuelas públicas de calidad, en donde la limitada matrícula es sobrepasada por la alta demanda.
Ser aceptado en esos planteles es, literalmente, un asunto del azar, sin importar las capacidades o aspiraciones del niño solicitante.
«Quiero que mi hija tenga una carrera, no un trabajo. Hay una gran diferencia», es lo que expresa una de las madres de estos pequeños en uno de los relatos más emotivos.
Como en Estados Unidos, la educación pública mexicana vive una crisis… ¿Quién será el héroe?