Los puentes de Königsberg

David Toscana. México: Anagrama. 2009.

Resolver el dilema de Euler sobre los puentes de Königsberg y descubrir que el nombre de esta ciudad de Prusia Oriental significa Monte del Rey –Königsberg, el Monterrey germano- y a cuyos habitantes se les dio también el gentilicio de regiomontanos despertó la curiosidad de David Toscana quien para estructurar su nueva novela, y con los recursos que le brindó el estudio de la historia de esa ciudad así como su imaginación, urdió  distintas estrategias para correlacionar las dos urbes.

  1. La historia de Königsberg y sus calles sobrepuesta al Monterrey de los años 1960, confundiendo inicialmente al lector al darle la nomenclatura germana a calles del centro regiomontano.
  2. Los personajes regios asumiendo las identidades de los combatientes de la Batalla de Königsberg entre 1944 y 1945.
  3. La victimización de las mujeres en ambas ciudades.
  4. Andrea, la maestra de matemáticas del narrador, es el puente que enlaza con su pasión germanófila a las dos ciudades

A través de un relato con tintes surrealistas, la identidad de sus personajes se bifurca. Floro, Blasio y el Polaco, individuos marginales y decrépitos que transitan entre el alcohol, la desesperanza y la elucubración con tintes pedófilos  sobre el destino de seis niñas desaparecidas y cuyas señas aparecen en la sección de pesquisas del periódico, asumen bajo la dirección de Andrea la caracterización de los combatientes alemanes y soviéticos  de la Batalla por Königsberg.

Al asumir esas identidades y apropiarse de una historia alterna que cuenta con pasajes de valentía, traición y muerte, los patéticos personajes regios se reivindican, sus vidas grises se trastocan por gestas heroicas y de esta forma alcanzan la trascendencia.

Las historias  sobre las dos ciudades se yuxtaponen una sobre la otra, siendo el hilo conductor –otro puente- la suerte de sus mujeres tanto en Monterrey a través de la tragedia de las seis niñas desaparecidas y en Prusia Oriental la constante de sus mujeres violadas en cada episodio bélico, desde los ataques de la Horda de Oro hasta las vejaciones cometidas por los soldados soviéticos en 1945.

Estas historias sobrepuestas son una puesta en escena. Los personajes regiomontanos asumen los roles de los prusianos, lo que permite al lector un entendimiento de las dos tramas más coherente, la aparente historia real situada en el Monterrey de los años 1960 con la imaginada de la capital de Prusia Oriental en los 1940.  El hecho que uno de los personajes centrales, Floro, sea un actor venido a menos pero con sueños de papeles protagónicos enfatiza la teatralidad de la obra.

Al igual que en otras de sus obras, para David Toscana la ciudad de Monterrey y su rememoración de los escenarios de su infancia es un escenario óptimo para una buena historia.

El contexto y los personajes históricos

Königsberg

David Toscana comenta su novela.

Fuente: bobcontreras. Los Puentes de Konigsberg. En You Tube:

<www.youtube.com/watch?v=2yYb51tML9I&NR=1>